Reproducimos, a continuación, la noticia que el diario La Tribuna publicó sobre la conferencia de la historiadora Beatriz Cano sobre "La Barcelona de la Catedral del Mar", escrito por E. Martín.
La Biblioteca regional acogió en la tarde de ayer la conferencia ‘La Barcelona de la catedral del mar’, que corrió a cargo de Beatriz Cano, profesora de la Universidad de Mayores ‘José Saramago’, y que surgió a raíz de que la Asociación de Amigos de la Biblioteca regional centrara uno de los encuentros de lectura en el libro de Ildefonso Falcones. Una obra que, según esta historiadora, ha contribuido desde su publicación, en el año 2006, a un aumento considerable de las visitas a este templo que hasta entonces escapaba de las rutas habituales que hacían los turistas cuando visitaban la ciudad. En este particular paseo que ofreció a los asistentes a la charla, Cano invitó a visitar otros espacios barceloneses más desconocidos porque «Barcelona no es solo Gaudí ni solo es modernista».
La iglesia de San Justo y Pastor y la iglesia de Santa Ana también se salen de las rutas más típicas, en las que poco a poco se va introduciendo la catedral de Santa María del Mar gracias precisamente a esta publicación para la que Ildefonso Falcones «se documentó bastante bien para contar cómo era Barcelona en aquella época y cómo se levantaban los edificios». Los asistentes, junto a la organización de la actividad, pudieron desgranar capítulo a capítulo este libro que tiene como protagonista a este edificio, en el que se implicaron todos los gremios, desde gente más adinerada hasta las personas humildes que «aportaron sus manos y su trabajo».
De pasar desapercibida hasta convertirse en un lugar de moda. Y es que, Cano apunta que ya algunas agencias de viajes ofrecen al visitante rutas en las que los turistas pueden contemplar la belleza de este templo. Un monumento que comenzó a construirse a finales del siglo XIV, unitario en su estilo y muy identificado con el gótico catalán más sobrio, que terminó de levantarse a mediados del siglo XV. Gracias a su buena acústica, a día de hoy la catedral de Santa María del Mar acoge conciertos en la capital catalana.
El templo, manifestó además, suele responder a las expectativas del visitante gracias a las «logradas» descripciones del escritor. «Mucha gente comenta que la catedral es como se la imaginaba y eso dice mucho del autor del libro».
La Biblioteca regional acogió en la tarde de ayer la conferencia ‘La Barcelona de la catedral del mar’, que corrió a cargo de Beatriz Cano, profesora de la Universidad de Mayores ‘José Saramago’, y que surgió a raíz de que la Asociación de Amigos de la Biblioteca regional centrara uno de los encuentros de lectura en el libro de Ildefonso Falcones. Una obra que, según esta historiadora, ha contribuido desde su publicación, en el año 2006, a un aumento considerable de las visitas a este templo que hasta entonces escapaba de las rutas habituales que hacían los turistas cuando visitaban la ciudad. En este particular paseo que ofreció a los asistentes a la charla, Cano invitó a visitar otros espacios barceloneses más desconocidos porque «Barcelona no es solo Gaudí ni solo es modernista».
La iglesia de San Justo y Pastor y la iglesia de Santa Ana también se salen de las rutas más típicas, en las que poco a poco se va introduciendo la catedral de Santa María del Mar gracias precisamente a esta publicación para la que Ildefonso Falcones «se documentó bastante bien para contar cómo era Barcelona en aquella época y cómo se levantaban los edificios». Los asistentes, junto a la organización de la actividad, pudieron desgranar capítulo a capítulo este libro que tiene como protagonista a este edificio, en el que se implicaron todos los gremios, desde gente más adinerada hasta las personas humildes que «aportaron sus manos y su trabajo».
De pasar desapercibida hasta convertirse en un lugar de moda. Y es que, Cano apunta que ya algunas agencias de viajes ofrecen al visitante rutas en las que los turistas pueden contemplar la belleza de este templo. Un monumento que comenzó a construirse a finales del siglo XIV, unitario en su estilo y muy identificado con el gótico catalán más sobrio, que terminó de levantarse a mediados del siglo XV. Gracias a su buena acústica, a día de hoy la catedral de Santa María del Mar acoge conciertos en la capital catalana.
El templo, manifestó además, suele responder a las expectativas del visitante gracias a las «logradas» descripciones del escritor. «Mucha gente comenta que la catedral es como se la imaginaba y eso dice mucho del autor del libro».